Día uno
OBSERVACIÓN/MEDICIÓN
Fluye el ritmo aún siendo estricto. Encontrar una estructura que funcione siguiéndola a pie de letra así como intuitivamente es difícil pero no imposible.
Tener una rutina de cuidados impuesta en realidad es sacarle lo positivo a una situación lamentable. Para almas inquietas y distraídas como yo, que dejan todo inconcluso sin remordimiento, a veces el “tener que” se convierte en parte de. Solo lo haces, luego lo disfrutas.
Día dos.
RESISTENCIA
Se me complica mucho, mentalmente, pero es real el “sólo hazlo”. Hay veces que prepararme, estructurar y planear es mi parte favorita de cualquier proceso pero la magia sucede al hacer y llegar a sentir el empujoncito antes de ponerte a hacer es muy poderoso, ese empujoncito lo es todo.
Día tres
ERRORES Y NUEVAS DISPOSICIONES
Me levanté tarde por accidentalmente borrar mi alarma. Mi instinto me decía “no hagas nada” pero en realidad sí quiero hacer todo lo que me había propuesto para hoy.
Mis cuatro prioridades en el día son: escribir, meditar, correr y leer. Esto intento hacerlo antes del trabajo, para descansar, ver series y comer en el horario después del trabajo.
Hoy fallé en hacer las cosas en los horarios que más me funcionan pero decidí reacomodar mis prioridades. En la mañana pude escribir y meditar, leer un poco en el camino y correré al terminar de trabajar. Haré mi movimiento en la tarde, no pasa nada. Hago todo sin falla.
REAJUSTES
Hice mi mejor esfuerzo en bastante tiempo. Recuerdo que hace dos años, cuando contabilizaba mi esfuerzo en “distancia recorrida trotando seguido” podía correr hasta 2km sin cansarme. Hoy hice 3km. Me sentí bien, naturalmente, me cansé pero seguía con energía para correr.
Día cuatro.
RESISTENCIA
Hoy es mi día de entrenamiento en pista y no quiero correr. Siento que mi cuerpo no puede. Me siento mal y se nota. No quiero hacerlo hoy.
Revisando lo que hice. No me fue tan mal físicamente ni en el entrenamiento. Me sentía mal mentalmente, triste y enojada, un tanto decepcionada conmigo misma, lo llevé a la pista y mi percepción en el momento fue mucho más negativa a lo que en realidad logré hacer.
Día cinco
DESCANSO ACTIVO/REIVINDICACIÓN
Me funcionó mucho solo caminar.
Día seis
(16/03/24)
i want to do this for me
to run till i fucking throw up my anger
¿por qué corres tanto?
Creo que empecé a correr en la preparatoria. Corría cuando estaba aburrida y me acordaba que “debía” de hacer ejercicio, no recuerdo de verdad mi intención al correr en esos tiempos pero sé muy bien que algunas veces lo usaba para sacar mis emociones negativas: mi enojo, frustración y tristeza. No lo hacía seguido. Era solo una herramienta a la que recurría cuando no podía curarme de solo estar en mi cuarto llorando y escuchando música.
No fue hasta el 2021 que quise “empezar” a correr, vivía en la playa y quería ser como esas personas que corrían por las mañanas a la orilla del mar, solo no encontraba dónde hacerlo. Cuando encontré el lugar y la hora perfecta para correr, amaba el tiempo que le dedicaba, seguía siendo para mí un espacio para conectar con mis emociones que por fin, en su mayoría, eran de alivio, de plenitud, de orgullo por mí misma y mi dedicación.
Me mudé a la Ciudad de México y continué corriendo como parte de mi rutina, 20 minutos diarios o hasta 3km diarios, los viernes eran los días que dedicaba para irme más lejos a correr por horas, incluso contadas veces después de correr en el Bosque de Chapultepec, me iba caminando hasta mi casa en la colonia Narvarte.
En el momento que me mudé a Londres siento que todo cambió, extrañamente me emocionaba muchísimo vivir muy cerca de un parque grande y agradable, sin problema tenía un lugar para correr; esos años en Londres me deprimí mucho y luché demasiado contra mi resistencia a solamente salir, ni siquiera al movimiento, el simple hecho de salir de mi casa era un proceso tan lento, lleno de desidia, se me complicaba mucho poner un pie fuera de mi casa. Tuve mis caminatas largas e intentos de correr en lugares hermosos e inimaginables pero poco a poco solo lo solté.
En 2022, según mi aplicación donde rastreo mi movimiento, o hice nada, igual no recuerdo bien si corrí en ese año, seguro caminé, pero no corrí. 2023, lo mismo.
Este año, empezando a conocer a Lalo, me enamoré de él y para mi suerte, él es entrenador de atletismo. Con su ayuda, apoyo y dirección, este año he tenido tanta disciplina al correr, disfruto mucho los entrenamientos y amo que correr se haya convertido de nuevo en algo tan divertido e importante para mi rutina y bienestar.
Me preguntó Lalo hace poco: ¿por qué corres tanto? Le contesté que es algo que me gusta mucho hacer, un hobby, pero realmente es más que eso.
Lo hago por esta nostalgia, por sentirme bien o mejor, lo hago porque convertí este movimiento, el caminar y el correr, en algo muy mío. Estar moviéndome siempre ha sido parte de mí, cuando corro siento una sensación de estar escapando, moviéndome, aunque este parada en un mismo lugar, dando vueltas a la misma cancha.
A veces correr es divertirme, a veces es superarme, otras veces es soltar, pocas más es sentir que estoy a nada de vomitar mis emociones.